Tuesday, January 18, 2005

Un momento

Cuando era niña vivía en un departamento sobre Paseo de la Reforma con mi mamá y mi hermano. Tenía dos plantas y estaba un tanto descuidado. A mí me gustaba jugar en el piso de abajo o esconderme debajo de la mesa del comedor. Pero mi momento más agradable era cuando estaba sola y me tiraba en el piso de la sala, de lado, y sentía ese frío natural de los pisos de azulejo. Me gustaba mirar el piso con los ojos casi a su nivel. Había más de 8 tipos de azulejo, pero los colores más predominantes eran el verde, el blanco y el naranja. Después de un rato me empezaba a mover de tal manera que mi frente tocara mis rodillas, haciéndome bolita, para después estirarme y volver a encogerme, una y otra vez. No volvía a mi sitio original, sino que iba girando poco a poco. Creo que, debido a que me acostaba sobre mi lado izquierdo, giraba en el sentido de las manecillas del reloj. Me detenía por momentos y luego seguía moviéndome, siempre en silencio.


Extraño esa sensación de completa calma, de estar conmigo misma. No creo haber tenido más de 4 años.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home